Los países con mayores reducciones de la pobreza en el período 2012-2017 fueron: Chile, El Salvador y República Dominicana debido al aumento de los ingresos laborales en los hogares de menores recursos; mientras que en Costa Rica, Panamá y Uruguay el principal factor fueron las pensiones y transferencias recibidas por los hogares de menores recursos.
“Aun cuando la región logró importantes avances entre la década pasada y mediados de la presente, desde 2015 se han registrado retrocesos, particularmente en materia de pobreza extrema”, alertó Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva del organismo regional de las Naciones Unida, quien, frente a los desafíos que se enfrentan, llamó a impulsar políticas públicas complementarias de protección social e inclusión laboral y redistributivas en materia de ingresos.
Del mismo modo, Bárcena destacó que en 2017, la participación de las mujeres en el mercado laboral siguió siendo menor que la de los hombres, 50,2 y 74,4 por ciento respectivamente, mientras que en ese mismo año el desempleo femenino (10,4% se mantuvo por sobre el de los hombres (7,6%).
Más de la mitad de las mujeres ocupadas (51,8%) se emplean en sectores de baja productividad y de ellas el 82,2% no están afiliadas o no cotizan en un sistema de pensiones.
Con información de ONU Noticias