Desde hace tres semanas, miles de estudiantes de secundaria y bachillerato han dejado de asistir a clase los jueves con el objetivo de salir a las calles para reclamar medidas efectivas contra el cambio climático.
De acuerdo con medios locales, el crecimiento de la protesta es exponencial. El 10 de enero (el primer día) fueron 3.000 manifestantes, el segundo jueves se presentaron 12.500 y la semana pasada 35.000.
El poder de movilización que ha generado estas protestas, se ha vuelto imposible de ignorar. Y ha llevado la ecología a la agenda del primer ministro, Charles Michel, obligado a explicar en qué ha contribuido su Gobierno a frenar el deterioro del planeta.
“Hemos hecho mucho, pero quizá no lo hemos sabido explicar demasiado bien”, justificó en el diario Le Soir.
Cómo comenzó todo
El movimiento en Bélgica está inspirado en las acciones que tomó Greta Thunberg, estudiante sueca de 16 años que inició en su país una protesta para apelar a los políticos a actuar contra los efectos del cambio climático.
La joven decidió dejar de ir a clase los viernes para dedicar ese tiempo a sentarse ante el Parlamento con un cartel que decía “huelga escolar por el clima”. El gesto no pasó inadvertido y fue invitada a intervenir en la cumbre del clima de Katowice, y después en el Foro Económico de Davos.
Medios destacaron la participación de Greta, quien reclamó a los líderes mundiales destacando «ustedes no son lo suficientemente maduros como para contar las cosas como son. Incluso esa carga la dejan para sus hijos», dijo a los líderes políticos de 200 países del mundo y añadió “están robando el futuro a sus hijos”, frase que terminó por convertirla en un icono para los defensores del planeta:
Por su parte, la flamenca Anuna de Wever, de 17 años, vio a Thunberg abochornar a los mayores y se propuso imitarla. Grabó un video haciendo un llamando a la huelga escolar por el clima y pronto se hizo viral en Facebook.
Él éxito del video fue tal intervino al término de una marcha contra el cambio climático en Bruselas en la que participaron 70.000 personas. Del mismo modo Anuna se ha reunido con ministros y ha señalado que “los jóvenes están muy asustados. Por eso, cuando conocí el movimiento de Greta Thunberg, me inspiró y me dije que tenía que hacer lo mismo en Bélgica. Pensé que podía ser una revolución que nuestra generación luchara en cada país”.
Al respecto sobre ¿cuándo pararán las huelgas? ella ha contestado: “cuando el Gobierno consensúe un plan de acción contra el cambio climático con expertos”.
Quiero animar a todos los estudiantes a sumarse. Es importante que hagamos esto juntos
Medios internacionales señalan que la fuerza con que el mensaje de la joven Greta ha conectado con adolescentes de todo el mundo tiene pocos precedentes. «Sin llegar a las altas cifras de asistentes de Bélgica, ha habido marchas similares en Alemania, Australia, Canadá o Suiza», destaca El País.
Tres mujeres al frente del movimiento
El movimiento en Bélgica es liderado por tres mujeres. En Flandes, Anuna de Wever (17 años) y Kyra Gantois (19 años). En Valonia, Adélaïde Charlier (18 años).
Ellas se encargan de coordinar la estrategia en redes sociales, negociar el recorrido con la policía, preparar la logística y lanzar los discursos.
“Hay una enorme brecha entre lo que debemos hacer contra el cambio climático y lo que se hace”, lamenta Charlier, quien cree que las movilizaciones no son una moda pasajera. “Los jóvenes están muy sensibilizados con la causa del clima”.