Iberdrola México, en alianza con Iluméxico, lanzó Luces de Esperanza, un proyecto que llevará energía eléctrica a 30 comunidades rurales en la Huasteca Potosina que no tienen acceso a este servicio, lo que permitirá detonar su desarrollo gracias al impulso de las actividades productivas y el mejoramiento de la salud, la educación y la seguridad.
Ente 2019 y 2024, Iberdrola México destinará una inversión de 30 millones de pesos en este programa, en el que se instalarán sistemas solares autónomos en viviendas, escuelas, centros de salud y espacios comunitarios, en beneficio de 6,000 personas que carecen de conexión a la red eléctrica nacional.
En su primera fase, el proyecto contará con la participación del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), agencia integradora de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), para acompañar el avance de los resultados del proyecto y documentar la contribución al logro de la Agenda 2030.
“En México, hay cerca de un millón y medio de personas que no tienen acceso a la energía eléctrica. Estamos comprometidos con el desarrollo del país y confiamos en que este programa permitirá a las comunidades beneficiadas mejorar su calidad de vida y aumentar su inclusión social”, afirmó Enrique Alba, CEO de Iberdrola México.
“La energía es un derecho social fundamental. Trabajar para instalar sistemas solares autónomos en las comunidades más remotas del país implica un reto enorme, pero con beneficios increíbles. La energía permite mejorar la calidad de vida de las familias, la educación, la salud y la seguridad”, añadió Manuel Wiechers, director de Iluméxico.
“La pobreza energética es un fenómeno complejo que no solo debe considerar la conectividad a la energía eléctrica y su asequibilidad, sino también que las necesidades de las personas sean satisfechas, al tiempo que les permita reducir desigualdades y mejorar su calidad de vida. El acceso universal a la energía es esencial para el desarrollo sostenible”, aseveró Lorenzo Jiménez de Luis, representante residente del PNUD en México.
La primera fase de Luces de Esperanza arrancó en 2019 con la electrificación de 48 viviendas y tres espacios comunitarios en cinco zonas cercanas a Tamazunchale (San Luis Potosí).
Una segunda fase del proyecto iniciará en 2020 y beneficiará a 73 viviendas y cuatro espacios públicos en otras cinco comunidades de la Huasteca Potosina.