El huracán Delta es la vigésimosexta tormenta de la temporada de huracanes del Atlántico, y tocó tierra el pasado 7 de octubre en Puerto Morelos, en la costa norte de Quintana Roo donde dejó algunos estragos y ahora se dirige a territorio estadounidense.
El martes 6 de octubre, Delta había alcanzado la categoría 4, en la escala Saffir-Simpson. En las primeras horas del miércoles ingresó al territorio nacional como categoría 3, y después de tocar tierra, el huracán se debilitó a una tormenta de categoría 2 con vientos de 175 kilómetros por hora. Continuó su degradación hasta que llegó a ser categoría 1 dentro del Golfo de México.
El Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. (NHC, por sus siglas en inglés) había advertido sobre marejadas ciclónicas y fuertes vientos que amenazan la vida. Por lo que, de acuerdo al reporte de la BBC, el gobierno mexicano evacuó a casi 40,000 personas y desplegó a más de 10,000 autoridades civiles y militares en la península; además que 150 refugios fueron abiertos para las personas que buscan resguardo de la tormenta en Cancún.
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¿México está preparado para los desastres naturales?
El antecedente de los huracanes Gilberto y Wilma pronosticaba una fatalidad, porque en las dos ocasiones anteriores se produjeron inundaciones que cubrían a los habitantes hasta las rodillas, se derrumbaron casas y se necesitaron varias semanas para reparar los daños. Pero, en esta ocasión el panorama fue diferente: el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, reportó saldo blanco en la entidad y sólo daños en infraestructura.
Desde el año 2013, se cuenta con seis medidas de prevención de desastres naturales, el objetivo, es reducir los “efectos colaterales de cualquier contingencia”. Actualmente, en el panorama mundial, se cuenta con “La Estrategia Internacional para la Reducción de los Desastres” que gira en torno a tres conceptos principales: peligros naturales, vulnerabilidad y riesgo frente a los desastres.
Una de las cualidades de países resilientes, es poder tomar decisiones ante cualquier catástrofe y estar preparados para enfrentarlos. México tiene un gran camino por recorrer, pero los resultados sobre esta catástrofe natural, suelen ser alentadores.
A pesar de que el NHC informó que se espera que Delta vuelva a ganar intensidad a medida que se aproxime a las costas del norte del golfo de México, el gobierno estatal y federal ya tomaron las medidas preventivas correspondientes para evitar daños que atenten contra la vida humana.
Con información de Earthgonomic.
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