La Organización Internacional para las Migraciones (visita el sitio de la OIM aquí) y la Agencia de la ONU para los Refugiados (visita el sitio de ACNUR aquí) anunciaron un plan regional de 1350 millones de dólares para asistir a los refugiados y migrantes venezolanos, así como a las comunidades de los países latinoamericanos y caribeños que los acogen.
Al lanzar el llamamiento en Bogotá, Colombia, los organismos destacaron las crecientes necesidades humanitarias que afrontan tanto los venezolanos que han salido de su país como sus anfitriones.
Los datos más actuales dan cuenta de unos 4,6 millones de venezolanos que han abandonado el país, el 80% de los cuales está en América Latina y el Caribe, sin perspectivas de retorno a corto o mediano plazo.
Además, las agencias estiman que, de mantenerse la misma tendencia, la cifra podría alcanzar los 6,5 millones de personas a finales de 2020 en el mundo.
La solicitud de recursos se inscribe dentro del Plan Regional de Respuesta para Refugiados y Migrantes que fuera presentado originalmente en diciembre de 2018 para asistir a ese colectivo en 2019.
ACNUR y la OIM recordaron que el Plan es un instrumento de coordinación y recaudación de fondos preparado e implementado por 137 organizaciones, que trabajan en toda la región con el objetivo de beneficiar a casi 4 millones de personas en 17 países.
Para 2020, la iniciativa contempla incidir en nueve sectores: salud, educación, seguridad alimentaria, integración, protección, nutrición, alojamiento, artículos de ayuda y transporte humanitario, y agua, higiene y saneamiento.
Por otra parte, intentará facilitar la integración social y económica de los refugiados y migrantes de Venezuela en los países donde se encuentran.
Agregó que pese a haber muchos esfuerzos e iniciativas, “la dimensión del problema es mayor que la capacidad de respuesta actual, por lo que es necesario que la comunidad internacional duplique sus esfuerzos y contribuciones para ayudar a los países y a las organizaciones internacionales que están respondiendo a la crisis”.
Stein aprovechó para pedir mayor apoyo para los Gobiernos, “con un énfasis en los temas de desarrollo, además de las necesidades humanitarias inmediatas”.