Un nuevo estudio publicado por la UNESCO revela que existe un déficit de financiación de 97,000 millones de dólares que impide a los países alcanzar las metas nacionales de educación del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 4, que busca alcanzar una enseñanza de calidad para el año 2030.
El documento reclama una revisión urgente de la financiación de la educación, especialmente tras el recorte de gastos públicos en educación que tuvieron que efectuar los países de renta baja y media baja después del primer año de la pandemia de COVID-19. El sector educativo necesitará una inyección de fondos si los países quieren cumplir sus objetivos.
El estudio indica que, si los donantes cumplieran sus compromisos de ayuda y priorizasen la educación básica en los países más pobres, podría cubrirse cerca de un tercio de esta falta de financiación (28%).
Igualmente destaca la necesidad de triplicar el número de profesores de preescolar en los países de renta baja y duplicarlo en los de renta media-baja de aquí a 2030.
El mayor déficit de financiación se produce en el África subsahariana (70,000 millones de dólares anuales), ya que el 20% de los niños de educación primaria y casi el 60% de los jóvenes de secundaria no están escolarizados.
Educación digital
El informe dedica un apartado a la educación digital, estimando en 183,000 millones de dólares el dinero que hace falta para impulsar en ese terreno a las escuelas en los países de renta baja y media baja.
Explica que la tecnología educativa se aceleró durante la pandemia, transformando el aprendizaje y llevando a algunos gobiernos a creer que pueden superar algunos de los desafíos que han afectado su desarrollo en el pasado con base en la tecnología.
Sin embargo, enfatiza que los responsables de la toma de decisiones deben comprender las implicaciones de costos de impulsar la transformación digital en la educación, así como qué elementos son transformadores.
Con información de ONU noticias.
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