Con información de ACNUR
Miles de personas refugiadas están en riesgo de contagio de coronavirus. ACNUR está siguiendo de cerca la expansión de la enfermedad y está adoptando medidas de prevención, preparación y respuesta. Todo esto siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La respuesta sanitaria ante la crisis del COVID-19 debe incluir a todas las personas, incluyendo a las refugiadas y desplazadas.
¿Qué hace ACNUR para ayudar a los refugiados a evitar el contagio?
Los albergues para personas refugiadas llegan a estar sobrepoblados y muchos estás ubicados lejos de los hospitales. Las familias refugiadas que viven allí merecen acceso a medicinas y cuidados en caso de contagiarse.
ACNUR trabaja en conjunto con los gobiernos para asegurarse que los incluyan en los planes nacionales y locales para abordar la pandemia. Junto a socios se ha comenzado a incrementar la distribución de agua limpia, jabón y medidas de eliminación de basura, así como la difusión de campañas de información.
ACNUR tiene experiencia tratando brotes de virus y emergencias mundiales como SARS, ébola e influenza. La solidaridad internacional es clave si se quiere derrotar a este virus.
¿La gente que huye de la guerra podrá seguir cruzando fronteras?
Los países pueden tomar medidas para ayudar a controlar el COVID-19, pero no deben evitar que las personas que huyen de la violencia busquen seguridad. Si hay algún riesgo para la salud, se pueden tomar otras acciones como realización de pruebas o cuarentena por tiempo limitado.
¿Han sufrido los refugiados discriminación?
Cuando existe miedo e incertidumbre las personas refugiadas no están libres de discriminación. Ya se han visto eventos de ira y hostilidades dirigidas hacia otras personas. La urgencia por culpar y excluir podría extenderse pronto a cualquier persona con la etiqueta de “extranjero”.
El COVID-19 no discrimina, ¿por qué lo harías tú?
Turistas, empresarios y ministros ya han sido infectados. El COVID-19 es una prueba no solo para los sistemas de salud y mecanismos de respuesta ante enfermedades infecciosas sino también para la habilidad de trabajar juntos como una comunidad de naciones al enfrentar un reto común.