Voluntarios de Indra, una de las principales empresas globales de tecnología y consultoría, desarrollan de forma totalmente desinteresada una plataforma educativa para niños y niñas con discapacidad neurológica, en colaboración con la Fundación Querer, la Escuela Universitaria de Diseño, Innovación y Tecnología (ESNE) y la startup Smartmind, con el objetivo de contribuir a mitigar la brecha educativa que estos niños han sufrido con la llegada del coronavirus.
Los alumnos con estas discapacidades intelectuales han sufrido en mayor medida los efectos del confinamiento global a causa de la COVID-19. La falta de rutinas, el contacto con los amigos, y el movimiento guiado, y la falta de retos, de experiencias sensoriales y de motivación por el aprendizaje, los han llevado incluso en algunos casos a desaprender lo aprendido.
Adicionalmente, el traslado de las aulas educativas a los hogares ha provocado que las familias de estos niños con necesidades especiales sean verdaderamente conscientes de la complejidad que supone formar a sus hijos, teniendo verdaderas dificultades para sobrellevar esta situación y haciendo especialmente complicada la conciliación.
También te puede interesar: Indra continúa donando tabletas para reducir la brecha digital educativa
La situación ha mostrado la carencia de recursos tecnológicos que puedan facilitar el aprendizaje de estos menores con dificultades neurológicas, que precisan mucha atención y guía en el plano sensorio-motor, ejecutivo y lingüístico. Actualmente, no existen soluciones online que cubran todas las necesidades educativas de este colectivo para que los niños puedan seguir un aprendizaje evolutivo diario.
Por ello, voluntarios de Indra están trabajando con expertos de la Fundación Querer, institución sin ánimo de lucro dedicada a la educación relacionada con niños con enfermedades neurológicas, para diseñar y desarrollar una plataforma educativa con la que los niños con algún tipo de discapacidad neurológica puedan adquirir habilidades fundamentales como leer, escribir, sumar, restar o multiplicar, pero que a la vez aumente su autoestima y les ayude a desenvolverse con mayor facilidad en nuestra sociedad.
Esta plataforma educativa se empezará a utilizar en septiembre a través de un piloto que se llevará a cabo en un colegio madrileño, con el objetivo de extenderse en el futuro a otros colegios de la Comunidad de Madrid y España.
Iniciativas que impulsa el voluntariado corporativo
Esta iniciativa se enmarca en el Plan de Voluntariado de Indra, que incluye tres líneas de actuación: inclusión social y laboral, impacto en el planeta y fomento de vocaciones STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas)
Según el Informe de Sostenibilidad de Indra, en el año 2019, más de 800 voluntarios de la compañía habían participado en 50 acciones de voluntariado, poniendo a disposición de 62 entidades colaboradoras cerca de 10.000 horas de voluntariado y beneficiando a cerca de 8.000 personas, en países como España, Portugal, Italia, Brasil, México, Colombia, Perú y Chile.
Además del voluntariado corporativo, destacan dentro de la acción social de Indra otras dos iniciativas con las que la compañía contribuye a su entorno: las tecnologías accesibles, que favorecen el desarrollo de soluciones innovadoras que mejoren la integración de las personas con discapacidad, y los proyectos pro bono, que Indra desarrolla de forma gratuita para mejorar la capacitación tecnológica e impulsar la transformación digital de ONGs, Asociaciones y Fundaciones para que puedan desarrollar su labor de forma más eficiente. En el último año Indra ha destinado más de un millón de euros a sus diferentes líneas de acción social.
Solidaridad frente a la COVID-19
Ante la crisis del coronavirus, Indra no ha apostado solo por el voluntariado. Los profesionales de la compañía han conseguido alcanzar una recaudación de cerca de 270,000 euros en un crowdfunding solidario lanzado por Indra, en colaboración con 10 importantes ONGs reconocidas por su labor social, para contribuir a mejorar la situación de los más vulnerables en la crisis del coronavirus. Indra también ha donado más de 10,000 tablets a menores en riesgo social de todas las comunidades autónomas de España para ayudarles en sus tareas escolares tras el cierre de los centros educativos. (Ver nota aquí).
Ha promovido una lluvia de ideas de sus profesionales frente a la COVID-19; ha publicado a través de SIA, una compañía de Indra, una web con recomendaciones de ciberseguridad para ciudadanos, familias y empresas; y ha apoyado iniciativas solidarias que han nacido desde la iniciativa particular de algunos de sus profesionales, por ejemplo, para la impresión en 3D de viseras protectoras u otros materiales para el sector sanitario.
Indra promueve la participación activa de sus empleados en iniciativas sociales y acciones de voluntariado en el marco de su transformación cultural para convertirse en una empresa mejor, más motivadora y estimulante para los profesionales.
¿Tu organización es socialmente responsable y trabaja a favor de la sostenibilidad?